Huye, amiga, la paz nos odia | Cristóbal Palma

 

 

I

(ANTES)

 

 

“Sabes chileno y palomo que estamos muertos

Sí dice.”

Raúl Zurita

 

El 11 de septiembre de mañana/ los chicos juegan con los pacos

a la salida de la universidad.

Salgo incómodo absorto y todavía morboso por el fuego/ pero aburrido.

El gas ya no me deja respirar y los odio un poco, por pendejos.

La memoria, me digo en el metro

camino a mi casa pareada, quizás debería extinguirse.

Sería de una ilimitada crueldad recordarle a alguien los sucesos

más dolorosos de su vida. (Todorov)

Publico      esperando un like de mi nuevo enamorado. Uno que me inventé para seguir viviendo de a pedazos,

 

                                                                       para seguir apagándome.

 

 

 

III

(DESPUÉS)

 

Después van a venir a contarnos a la cárcel sobre lo bonito que salió el plebiscito

que con papel y lápiz ahora existen derechos para ti y para mí.

Nos van a pedir en esta fiesta cívica que nos portemos bien/ que no hagamos huelga de hambre

que respetemos la resolución de la ilustrísima corte de apelaciones.

Nos van a decir que el pasado debe quedar atrás. Que ojos menos, que ojos más.

Que veintidós, que veintitrés, que les habilitarán el cuarto piso del museo de la memoria. Que ahí podrán a ir a llorarlos sus madres. Que hagan una fundación aparte, si quieren.

Que conconstitución nueva ahora se necesitarán solo tres personas para tener una personalidad jurídica.

Que habrán y abrirán comisiones de verdad y reconciliación,

que sacarán un libro bonito con láminas a color,

que se iniciará una nueva transición y que tendremos que vivir con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada, etc.

Nos van a decir que si no respetamos los acuerdos que no firmamos, nos van a pegar

                más fuerte.

Que nadie quiere otra dictadura

que la democracia y los derechos son:

significantes vacíos/ y hay que llenarlos

que nadie quiere manos ni ideas ociosas

que cada cual ocupe SU lugar.

Que después habrá que votar por ellos, por ellas y por elles

para que los cambios se mantengan, para hacer nuevas y mejores leyes,

en sintonía con el nuevo pacto.

Leyes para el siglo XXI…

 

Una amiga me dice que la historia le suena conocida

que no se traga el cuento que el cuento es malo que mejor es el poema

que tenemos que hacer algo

y yo ardo en ganas de devenir

Cecilia Magni y el comandante José Miguel.

Correr a campo traviesa

                                                                                    camino a la montaña.

Ser la chispa que incendia      la pradera.

 

 

 

POST-SCRIPTUM

(DENUEVO)

 

 

Cuando todo fracase

cuando tengan que comenzar a contar a

                                                              los caídos.

Cuando en suma y resta

                                                       no haya saldo.

Volverán a mí, porque

soy la muerte.

La desesperanza. El comienzo de una nueva forma de mirar.

a la expectativa/ a la situación/ inflamada en el delirio.

Sin cálculo.

Amando y odiando, ruinando

                                                                en llamas.

 

 

 

POST-SCRIPTUM

(TODAVÍA)

 

Todavía las tuerta.

Todavía los tortura.

Todavía las      podridas cárceles.

Todavía los podridos

                                  carceleros.

Todavía la podrida

esperanza       en las herramientas del amo,

                                                           que no desmontan la casa del amo.

Todavía toda la vida llorando muertos.

Todavía una herida purulenta,

   que cicatrizará nunca.

Todavía estas ganas de matar

                                                                y esta impotencia.

 

Todavía ardiendo.

 

 

 

CHILESERÁLATUMBA

 

Tú me dices que lo haremos hasta que la dignidad se haga costumbre

Tú me dices que lo haremos hasta que valga la pena vivir

Tú me dices que toda la vida soñaste este momento

Tú me dices que quieres amarme ahora en nuestro país fuego

Yo te digo que chile será la tumba, mi amor,

chile será la tumba

chile será la tumba

por fin será la tumba

 

                                                    de los libres.

 

El ahora de los esclavos.

 

 

 

ME QUEDÉ CON EL FUEGO

 

                                                                                                                                                                             a F.

 

Recorremos de la mano

revisando cachureos.

Tú quieres un imán pal refri del negro matapacos

Yo elijo antiparras y un pañuelo con Wüṉyelfe.

Caminamos, nos ponemos al centro. Nos tomamos 3 fotos. Nos besamos.

Recoges las esquirlas de una bomba, media cuchara de palo y dos cartuchos. Todo bien, hasta que

cavilo razono considero

que mi verdadero amor se está muriendo

de un infarto cerca del caballo

sobre un pique eléctrico inundado con agua

que murió ya antes baleado o quemado, no sabemos, en la fábrica Kayser

o en el Líder de Ochagavía, a 6 cuadras de mi casa.

Y tú no estabas,

todo este tiempo y este espacio en la plaza de ñuñoa, en la alameda más allá de Balmaceda

en el cabildo abierto

organizando redes de profesionales por el cambio

guardando restos para un museo.

Yo no recogí nada

                                        de todo esto, me quedé con el fuego.

 

*de: País fuego, actos de amor

Ed. Queen Ludd / Guarra Editores | 2020

 


cristobal palma

Cristóbal Palma

[Santiago de Chile, 1992] Poeta. Ha publicado los libros Lumpenpoesía y otros poemas (Editorial Camino, Chile). País fuego: actos de amor (Queen Ludd, Argentina y Chile). Y Paisitos muertos (Alunizaje Editorial, Chile).