La marea es la misma, va y viene al compás del mismo son. Nada ha cambiado. El sol entibia las aguas como anoche. Tan igual, tan distinto. La misma pandemia con distinta cepa. Un volcán expulsa tierra (de fuego que a continuación se enfría); tal como desde hace tiempo, cuando solo existía y nadie le había puesto mote. Otro día roncará para eructar de nuevo. La misma fruta con la misma pepa que se expande.
Arde y cada vez más por dentro.
El fuego poco a poco lo consume todo.
En el horizonte, un nuevo ojo se levanta. Viene a saldar la deuda del par, la deuda que era la promesa y, como toda promesa, amenaza.
OJOXOJO vol. 02. Tarda pero también llegó.
La continuación que es el asentamiento de una posición, la continuación de un movimiento. Vamos por el mundo transitando. Creemos en el destino fijo. O creemos que lo construimos. Fatalismo vs. movilidad. Inmovilismo vs. transformación. Pueden ser lo mismo si se ve de diferente manera.
Trabajamos harto sobre lo que se llama órbita. Consecución para algunos. Afirmación de una dirección. Resistencia. Eso queremos. Todo eso queremos.
¡Que entienda el que se esfuerce!
Número 2. Equilibrio y reflejo. Binario por excelencia, tan denostado en estos tiempos, con la razón del uso que de él se ha hecho. Par y reflejo. Paciencia, luego viene el tres. Dior mediante. Pero, ah, a ver aún la forma que de sí el 3 desea. Trío. Maravilloso río.
OJOXOJO avanza, paso a paso, construyendo comunidad, apoyándose en la ilusión y la camaradería de los simpatizantes, amigos, amantes. Eso queremos ser: alternancia y cambio mancomunado. Dar la vuelta al mundo y ver el mundo patas arriba. Queremos estar patas arriba y en 4. Cuatro llegará pero después del tres (algo no necesariamente lógico). Pero por ahora te damos 2. Pero por ahora la bienvenida.
La Co-D.