Homúnculo | Gabriel Torres Chalk

El homúnculo es una consecuencia esperada de la grandísima belleza que puede traslucir el harapo en sí, puesto al desnudo, en su evidente porquería. La destrucción y el amor corren parejos por los espacios y parajes descoyuntados. No importa que el hombre se haya roto, si de él emergen rosas de légamos y principios renovados como puños.

 

Manuel Millares

I

tú no sabes lo que es el hambre

acaso si sabes lo que es el hambre es que has estado aquí conmigo antes

aunque no hayas estado conmigo

 

III

involución

harapo desgajado de la cordillera del lenguaje

mudo hueco entre el ruido del ruido

 

IV

antropofango
masa informe deforme cuadrúpedo
des-rostro sin
vaciado arrancado del vacío
indefinido descendido doblado
vuelto devuelto rajado
enfermo anamorfo
deshabitado

 

VIII

 

me visito [ ] y cae y se deshace
deshoyado desollado yo soy el
desduermo desescribo devuelvo
descaído azar vaciado
hombre yo cercenado
deshecho contrahecho
[elend]
desubjetivado
cosa

 

X

 

la noche se deshace entre las ramificaciones
fabricadas por la sal del atardecer
aquí laberintos de la herida
lamo los charcos de esta turbia marisma
marca de agua que te observa
a contraluz

 

XIV

 

52º45’57”N 13º15’51”E / 52.76583, 13.26417

 

[scnhsenchhausnesauchaesnechausechensacenhsachaesencnascheuasuensenchasueshachensahuensachsenhnachesenausencnhsenchhausnesauchaesnechausechensacenhsachaesencnascheuasuensenchasueshachensahuensachhausnesauchaesnechausechensacenhsachaesencnascheuasuensenchasueshsuensenchasueshachensahuensachsenhnachesenausencnhsenchhausnesauchaesencnascheuasuensenchasueshachensahuensachsenhnachesenausensach]

 

el lenguaje no me sirve

 

XIX

 

las sombras discurren solas
impresencia hendida arqueada
peladas hace tiempo ya no están
[                ]
los cuerpos se han ido
las sombras siguen su camino sin
ausencia horizontal
solas entre los árboles y las cuevas de Aggtelek
a veces tras su paso surgen flores
pétalos amarillos y azules
y las abejas lo saben y adhieren su cera
a todos los prefijos de nuestros enjambres
re-sucitar de las resinas

 

XIV


tú no sabes lo que es el dolor

acaso si sabes lo que es el dolor es que has estado aquí conmigo antes

aunque no hayas estado conmigo

 

XXVII

 

lluvia encogida en el viento
manos nacidas del polvo
cuelgan hacia arriba
me veo deshecha en yo
contra la piel de las rocas
olas me recrean cada noche
bajo nubes negras
y yo sé que alguien me observa desde dentro
alzada sobre los riscos me come
y a la mañana siguiente
renazco en flores rojas

 

XXVIII

 

hoy es invierno
siete de cada diez morirán
detrás de la grieta y el hambre
arrastro los pies sobre esta sintaxis
cubierta de piedras
úlcera del espacio
manchada fragmentada deshilachada
agujeros y la voluntad no
desde el golpe hay un acantilado
entre los oídos
desgarro desequilibrio destierro
vaciado destripado descubierto
desparramado fósil adherido
al zócalo del lenguaje
solo y sólo

 

XXX

 

ese algo innombrable
entre las cenizas del lenguaje
tizón que permanece donde no
se agarra a la noche como esa raíz
entre las rocas agazapada trenzada
abrazada a los troncos que se resiste
al zarpazo del destino
laberintos de la poza
la llamada de la zanja
el cuerpo haz de luz
fugaz aliento
instante
instinto

 

XXXII

 

involución
des-erguido picado chupado
salpicado mutado desprendido
su verticalidad es la del colgajo
antehombre es acaso desde lo incierto
de su espasmo engendro negro aguacero
sobre la superficie remota de su huella
sin esa cosa dios
hueco antrohuérfano

 

XXXV

 

Homúnculo: variación y des-varío

antropofango de tela
estruja la superficie piel
arranca la carne a tiras
desfigurado zurcido
costura contra-surcos
puntos sutura cicatriz
pliegue y remiendo
eso que cuelga
ante-forma

 

XXXIX

 

escarbar el túnel de mi
parántropo antropomorfo
antropoide regresión
qué soy se pregunta otro yo
mientras me observo en el amanecer
destruido sobre el almocafre
antropofango

 

XL

 

los girasoles de la memoria
resurgirán y hablarán
y nombrarán el hombre
desde la tierra
y nos devolverán al origen
tapizado por ese viento amarillo
y llorarán y nos extrañarán
en el polen de nuestro descanso
y nos habitarán después y nos expandirán
a lo largo del aire
pantanoso de la historia

 

*Inéditos

 


GABRIEL baja

Gabriel Torres Chalk
Es Doctor en Filología por la Universidad de Valencia, Máster en Gestión Cultural por la Universidad de Alcalá de Henares, Especialista en la enseñanza de lenguas por la UNED, Maestro en el Arte de la Tinta sobre papel de arroz y ha sido profesor durante más de dos décadas. Ha estudiado tinta china y mejorado su técnica durante años con maestros chinos como Xiaohui Li de Nanjing y artistas del Distrito 798 de Beijing, maestros paisajistas de Huangshan y Guilin, así como con maestros chinos en Los Ángeles, California, y la caligrafía de los Talismanes junto al Maestro Zhongxian Wu. Ha escrito libros relacionados con el arte y la literatura como Canibalismo Textual, La mirada de Aquiles, Mi ataúd abierto: Robert Lowell y la subversión de la elegía, Las manos de Onetti: una poética de trazados o la necesidad de ser otro, Imagen de Raúl Zurita: La vislumbre del Paraíso, así como los poemarios La voz del manglar y Mallku. Ha sido finalista en prestigiosos premios de pintura, como el International Florence-Shanghai Art Prize y del Premio BMW de pintura 2013, con una obra de tinta china en papel de arroz titulada Tres Tesoros. Ha estudiado y practicado Caligrafía china, TàiJí y Qìgōng con maestros chinos en las ciudades de Beijing, Yangshuo, Huangshan, Taishan y Pingyao. Realiza talleres de arte y Qìgōng, seminarios y meditaciones, como Huì Huà Qìgōng / Arte y Pintura Qìgōng: Resonar con el Dào (绘画气功), Un Viaje hacia la Alquimia de la Tinta China. Asimismo, ha estudiado Alquimia Taoísta con el Maestro Zhongxian Wu, con quien ha realizado retiros en China (Taishan) y Europa. Desde la formación y retiros Jing Dao bajo la tutela del Maestro Wu ha profundizado en la cultura y las artes (YiJing y la astrología), Qìgōng (Neigong), Fengshui, Taiji, y Meditaciones, desde el camino de una poderosa transformación personal. Ha sido el propio Maestro Wu quien le ha concedido el nombre chino de Xuán Dé: 玄德 Virtud Mística.