Lo imposible paso a paso
frontera mexicano-guatemalteca
un gran furgón
un furgón cada vez más grande
conforme los segundos se convierten en rocas
cientos de coches enredados
en esas calles al acabar el día
el parabrisas golpeado por el gris oscuro
una nube cae a tierra y se convierte en lodo
lo imposible tiene plenos poderes
apesta a combustible y dobla la espalda
de un mocoso obstinado en medio del ruido
jamás saldremos de esta ciudad
parece evidente
incluso las chapas de los coches y el humo lo grita
el cielo los vidrios y las llantas
repitiendo sin marcar pausa
una sola palabra: no
y sin embargo sí
sin embargo sí el furgón avanza
maniobrado por un superhombre
en zapatillas deportivas a mi costado
que no desespera
que no masculla mierda
toma una patata
nada más complicado que eso
su única reacción por el momento
una patata humildemente tomada
de un paquete que yace
sobre la caja de cambios
la mastica lento
y saca otra
parece haber contemplado volcanes
parece haber aprendido harto del lago
respira nomás
sin acelerar jamás el pulso como yo
sus rasgos son simples
sus gestos finos bastante precisos
para que su Van
misteriosamente
se haga con nada
con un casi-nada de espacio liberado
entre el parachoque de adelante y el de atrás
diez patatas nada más crujen
y ahí estamos
ya lo hemos conseguido
perforar el espesor de esta pesadilla
este hombre lo ha hecho
cual bailarina que conduce el ritmo
sin siquiera exagerar con su claxon
sereno
al volante de un problema mayor
bien hubiera podido cerrar los ojos y en sueños
zigzaguear de la misma manera
entre mis dudas descender en picado
y burlarse
de las 4x4 fulminadas en el desorden
le pregunto por cuánto me vendería su calma
me dice no está en venta
que solo se aprende cambiando de vida
le dije: eso quiero
quiero ser tu copiloto uno o dos años
mi amigo acepto lavar tu parabrisas
podría convertirme en una de las ruedas de tu Van
si con ello enseñara a mi furor
la manera de enfrentar
lo imposible paso a paso
L’impossible pas à pas
frontière mexicano-guatémaltèque
un gros fourgon
un fourgon de plus en plus gros
à mesure que les secondes se font roches
centaines de bagnoles empêtrées
dans ces rues finissant le jour
pare-brise frappés par le gris sombre
un nuage tombe à terre et devient boue
l’impossible a les pleins pouvoir
il pue l’essence et plie le dos
d’un gamin obstiné dans le boucan
nous ne sortirons jamais de cette ville
ça paraît clair
c’est même crié par la tôle et les gaz
le ciel les vitres et les pneus
répétant sans marquer de pause
un seul mot : non
et pourtant si
pourtant si le fourgon avance
manœuvré par un surhomme
en baskets à mes côtés
qui ne flippe pas
ne grommelle pas putain
il prend une chips
c’est pas plus compliqué que ça
c’est sa seule réaction pour le moment
chips humblement saisie
dans le paquet posé
au-dessus du levier de vitesse
lentement la croque
en sort une autre
il semble avoir regardé les volcans
il semble avoir appris beaucoup d’un lac
il respire juste
et sans jamais hâter le pouls comme moi
ses traits sont simples
ses gestes fins assez précis
pour que le van
mystérieusement
se fraie un rien
un presque-rien d'espace laissé
entre le pare-choc de devant et celui de derrière
dix chips pas plus craquètent
et nous y sommes
nous y sommes déjà parvenu
à forer l’épaisseur de ce cauchemar
cet homme l'a fait
telle une danseuse menant le rythme
sans pourtant abuser de son klaxon
serein
au volant d’un problème de taille
il aurait pu je crois fermer les yeux
et slalomer de même entre mes doutes
piquer du nez et se jouer
depuis ses rêves
des pick-ups fulminant dans le désordre
je lui demande combien il me vendrait son calme
il me dit qu'il n'est pas à vendre
qu'il ne peut s'apprendre qu'en changeant de vie
je lui dis : je veux bien
je veux bien être ton copilote un an ou deux
je suis d'accord pour laver ton pare-brise mon gars
je pourrais devenir une des roues de ton van
si cela apprenait à ma fureur
le moyen d'affronter
l'impossible pas à pas
Sudor
al final no te quejas más y te largas
muerdes el viento gruñes
ofendes al polvo
silbas
entre tus dedos dos notas orgullosas como la muerte que desaparecen se convierten en garras
recuerdo de un vientre de una guitarra de un periodo de celo
te detienes
esnifas y te preguntas por qué
en la urgencia de esta aurora
flota un perfume a cenizas
luego esa mano de pronto en tu espalda
es decir se preocupan te han seguido te llaman al orden
boca cosida no escatimas
no dialogas
ofendes
al menos ahora las cosas están claras
el mundo te ha vomitado
has vomitado al mundo
te empalmas
tienes casi nada
todo tu pasado sosteniéndose de un bolsillo
lo desconocido arde al fondo de una fruta que devoras
el silencio simplemente no existe
no existe más
el eco de lo verde revienta dentro
las ramas inquietas se convierten en tus brazos
y ves que tu risa
o más bien tu manera de reír
es aspirada por los maglares
pero no lloras
no tú no lloras
seduces la sombra
y te encuentras
en el fondo del infierno
con una palabra serena
Sueur
à la fin tu te plains plus tu pars
tu mords le vent tu grondes
tu vexes la poussière
tu siffles
entre tes doigts deux notes qui filent fières comme la mort deviennent des griffes
souvenir d’un ventre d’une guitare d’un rut
tu t’arrêtes
sniffes et te demandes pourquoi
dans l’urgence de cette aurore
flotte un parfum de cendres
puis cette main soudain sur ton épaule
c’est-à-dire qu’ils s’inquiètent ils t’ont suivi ils te rappellent à l’ordre
bouche cousue tu mégotes pas
tu dialogues pas
tu casses
au moins maintenant les choses sont claires
le monde t’a vomi
t’as vomi le monde
tu bandes
t’as trois fois rien
tout ton passé tient dans une poche
l’inconnu crame au fond d'un fruit que tu dévores
le silence simplement n'existe pas
n'existe plus
l'écho du vert éclate en toi
les branches inquiètes deviennent tes bras
et tu vois que ton rire
ou plutôt tes manières de rire
sont aspirées par la mangrove
mais tu ne pleures pas
non tu ne pleures pas
tu séduis l'ombre
et tu retrouves
au fond de l'enfer
un mot calme
de: Soleil plouc [Sol paleto]
Le dédalo ivre | 2018
*Traducción del francés de LM Hermoza
Laurent Bouisset
[Francia, 1981] Poeta, traductor y profesor. Junto con el pintor guatemalteco Erick González, creó del blog de creación colectiva Fuego del fuego, donde dio a conocer en Francia los poemas de Javier Payeras, Julio C. Palencia, José Manuel Torres Funes, Vania Vargas, Rafael Romero, Rosa Chávez y muchos otros autores latinoamericanos traducidos al francés por primera vez. Ha publicado poemas y entrevistas en varias revistas impresas y digitales (en Francia, Canadá, México, Guatemala y Honduras) como Fracas o Teste. Lee sus textos en la radio o en público, con la intervención del músico Patrick Charbonnier, o a capela. Ha publicado Dévore l'attente (poesía, Le Citron Gare, 2015), con imágenes de la artista mexicana Anabel Serna Montoya; y Soleil plouc (poesía, Le Pédalo ivre, 2018). Como traductor, ha publicado dos publicaciones sucesivas en 2017: Nouveaux Délitsn°58, número de esta revista de poesía dedicado exclusivamente a la lírica guatemalteca contemporánea, así como L'ailleurs s'étend (Editorial Héliotropismes, 2017), libro híbrido y bilingüe producido en colaboración con el fotógrafo Nicolas Guyot; y Rabia/Rage de Regina José Galindo (Editorial des Lisières, 2020). [Foto: Fred Trobillant]
L.M. Hermoza
[Trujillo, Perú] Es licenciado en Filología Románica, Máster en Letras y Máster en E-learning. Ha vivido en Perú, en España y Francia. Lideró la Agrupación cornelista: por un planeta sin humanos, con la que publicó fanzines y realizó recitales y performances en Barcelona y París. Dirigió la revista de literatura La Siega. Co-dirigió 2+. Formó parte del consejo de redacción de la revista Paralelo Sur. Ha publicado, en poesía, La trilogía del signo (2021), que reúne sus tres libros de poesía aparecidos en ediciones ultralimitadas en Londres, Ciudad de México, Lima y Mánchester. En narrativa, ha publicado la novela La madre rata (2020), cuya versión preliminar quedó finalista en dos concursos.
Actualmente, en el OJO izquierdo de esta revista.
Web personal: lmhermoza.net.