Mariana Mizarela es una artista portuguesa que tuve la suerte de conocer en su etapa barcelonesa. Pintura, collages, técnicas mixtas, fanzines, un cajón lleno de objetos sobre tela y/o papel que ha ido produciendo a lo largo de su carrera. Dinámica gestora de arte también, ha dictado numerosos talleres de creación y participado de asociaciones y grupos artísticos. Realizó un par de collages para esta revista, uno de ellos, titulado precisamente OJOXOJO. ¡Toda una gentileza! Desde Oporto, Portugal, nos responde estas preguntas.
LM Hermoza: ¿Qué es el collage para ti?
Mariana Mizarela: El collage para mí es un rompe cabezas. Las combinaciones entre las imágenes son infinitas. La sencillez de cortar y pegar permite que esta técnica sea rápida para desarrollarla y muy comunicativa. Es decir, siendo el soporte base la fotografía, una representación exacta de la realidad, el collage nos permite tener una acción muy directa al momento de plasmar una crítica, una idea o un concepto en la composición.
LMH: ¿Qué te hizo escoger el collage como forma creativa?
MM: Desde pequeña, mi familia me ha enseñado muchas fotografías antiguas. Las fotografía vintage en blanco y negro y su aspecto casi cinematográfico ha influido mucho mi aprecio y fascinación hacia los recortes. Cuando vivía en Lisboa, iba mucho a un mercadillo y me hipnotizaba viendo objetos y revistas antiguas. En ese momento, decidí empezar a recortar. Desde entonces, no he parado de desarrollar esta técnica, buscando por los mercadillos de Barcelona, y ahora de Porto, más material de producción.
OJOXOJO (collage), de Mariana Mizarela. Este collage fue usado como portada en el versión impresa del vol. 1 de esta revista.
LMH: ¿Cómo sueles trabajar con el collage, desde la idea hasta el producto final?
MM: El collage es una técnica muy peculiar en lo que se refiere a concretar una idea; es decir, el proceso desde la idea inicial hasta su concreción. Con el dibujo, por ejemplo, se tiene una idea y se intenta plasmarla en el papel tal cual se tuvo. Con el collage, por un lado, no importa si puede haber problemas de técnica, como el volumen o el realismo, ya que el vínculo desde la idea hasta el papel es mucho más directo. Por el otro, el collage no funciona como el dibujo. Por muy buena idea que tengas, si no encuentras las imágenes o el contenido que buscas para la composición, pues no sale. El collage crea un vínculo de automatismo en el proceso. O sea, con los recortes y las imágenes que encuentras se genera un proceso inconsciente: se busca diferentes combinaciones y, partir de ahí, puede salir algo. Es como si estuviera un poco fuera de tu control, el producto final, porque la materia de producción, los recortes son material de apropiación. Claro, lo ideal es tener una biblioteca visual, categorizada por temas que te interesan, para después crear una serie, con un concepto determinado.
LMH: ¿Qué ventaja tiene el collage sobre las otras técnicas artísticas?
MM: Pues, por su automatismo, rápidamente se puede generar una obra en poco tiempo. Nada que ver con una pintura al óleo, por ejemplo, que dependiendo del proceso puede tardar mucho. No obstante, es relativo el tiempo que uno mismo puede tardar en desarrollar una obra en concreto. Pero no es solo por una cuestión de tiempo que el collage tiene sus ventajas. Los recortes vienen de revistas, de periódicos, libros y todo el material de la prensa. Esos recortes nos permiten reflexionar sobre conductas, estigmas, roles sociales, etc.; es decir, sobre la sociedad en que vivimos que utiliza la imagen como modo de comunicación. Pienso que el collage encaja en este modo visual en que la imagen/la fotografía son el espejo de la sociedad. Es un campo de discurso hacia nuestro imaginario.
Leitura do pensamento (collage) de Mariana Mizarela. Este collage ha sido publicado en la contraportada de la versión impresa del vol. 1 de esta revista.
LMH: ¿Cómo afrontará el collage la Era Digital?
MM: ¡Pues ya la afronta! El collage digital está por todas las partes. Con el desarrollo de Internet, pues, tienes a disposición bancos de imágenes y, además, todos los softwares para desarrollarlo. A nivel de producción, el collage digital permite la reproducción de la obra de arte, la copia de la copia. Esto refleja un poco el consumo del capitalismo. O sea, la producción barata y la obra a precios accesibles. El proceso es más ilimitado si se compara con un collage analógico. ¡Y esto también es fascinante! Creo que por todas estas combinaciones el collage digital sigue y seguirá creciendo.
LMH: ¿Qué planes creativos tienes para el futuro inmediato pospandémico?
MM: De momento, estoy desarrollando el collage hacia la animación. Considero fascinante utilizar una imagen estática y sacarle vida. Por ejemplo, al utilizar una fotografía antigua y introducir movimiento y sonido. Es un modo muy dinámico de presentar el collage a un nivel sensorial. Es el simulacro del simulacro. De momento, es por donde estoy tirando con el collage: hacia el mundo animado.
Mariana Mizarela
[Oporto, Portugal, 1987] Es licenciada en Bellas Artes, y Máster en Ilustración Artística. Ha vivido siete años en Barcelona, donde desarrolló su carrera artística. Recientemente, ha regresado a su ciudad materna, donde participa en exposiciones colectivas, individuales, en mercadillos de ilustración, ferias de arte, festivales, residencias artísticas y talleres. Tiene diversa obra catalogada y una obra premiada por Bienal de Cerveira 2020. Ilustró la revista de poesía portuguesa Nervo vol.9.
L.M. Hermoza
[Trujillo, Perú] Es licenciado en Filología Románica, Máster en Letras y Máster en E-learning. Ha vivido en Perú, en España y Francia. Lideró la Agrupación cornelista: por un planeta sin humanos, con la que publicó fanzines y realizó recitales y performances en Barcelona y París. Dirigió la revista de literatura La Siega. Co-dirigió 2+. Formó parte del consejo de redacción de la revista Paralelo Sur. Ha publicado, en poesía, La trilogía del signo (2021), que reúne sus tres libros de poesía aparecidos en ediciones ultralimitadas en Londres, Ciudad de México, Lima y Mánchester. En narrativa, ha publicado la novela La madre rata (2020), cuya versión preliminar quedó finalista en dos concursos. Web personal: lmhermoza.net.
